jueves, 23 de noviembre de 2006

"El Techo Gris", Juan José Hoyos B.


Divagando, hace años al parecer por el mismo pasillo, por los mismo lugares y de repente, me doy cuenta que el techo es gris.


Zumbidos todos en papeles malditos y operaciones numéricas, y el techo sigue gris.


Nuestros ojos recorren cada ladrillo cúbico de un aula solitaria llena de polvo olor a futuro esperanza y lleno de tonalidades cambiantes y el olvidado techo en telarañas eternas sigue aún gris.


Al parecer nadie le da crédito existencial al extenso muro superior que recorre grismente todo el edificio…todos aman la ventana, a la pared blanca y a la puerta la encuentran simpática, pero entonces por que no se dan cuenta de lo gris que es el techo???

Me imagino al hombre que pintó el techo del edificio…probablemente lo pintó todo de gris para que los locos escribieran al respecto y se identificaran unos a otros por caminar mirando hacia el techo.


Me encantaría hablar con alguien que recorra los pasillos con los ojos alzados, que me hablara del techo gris, o quizás del verde, que me contara el color del techo de su piel o el del vacío de sus ojos.

Para mi el techo gris es como un amanecer de miércoles melancólico, frío, que me llena los ojos de ilusiones húmedas, y cuando me encuentro parado en medio de una calle, mirando la gloria de Dios explícita en millones de colores multiformes, me doy cuenta que nadie más mira el techo gris de Dios.


La gente se olvidó mirar la inmensidad del cielo, pues están muy ocupados en sus espejos y en sus televisores.


Doy un llamado a las almas que quieren ser libres, soy un llamado a que el techo sea cada vez más gris y que caminemos todos enamorados por las calles mientras nos pintan una obra de arte infinita o quizás un techo color naranja intenso…


Juan José Hoyos B., 2006

1 comentario:

  1. Querido Juan José Hoyos, es que nadie mira hacia arriba hace años, antes sí que lo hacíamos, ahora todos nos miramos el ombligo, somos el centro del universo, y nada más nos importa, ni la gracia de Dios nos deslumbra... ni los colores de la naturaleza, ni el mar ni el hermoso color naranja aunque dicen los que saben que no es natural, pero yo lo he visto en la naturaleza, lo juro !!! y no suelo jurar en vano

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